miércoles, 17 de septiembre de 2008

BEAT, BEAT, BEAT

Un verdadero pintor es el que, no importa si pinta abstracto o figura humana, tiene los suficientes elementos técnicos como para pintar un bodegón decente un día cualquiera...

Eso vale para cualquier arte...

Para no olvidar que hay que hacer de todo al menos una vez, y aunque no me reporte besos... Un ejercicio Beat:

BEAT, BEAT, BEAT

He escuchado a los menos que los mejores corazones de mi generación latir en sincopado, disonando con las lozetas de concreto suelto de las bocacalles, subeybajas de llatas de autobús.

Aquellos caminantes sin relojes encontrando su derrotero por los faros de neón de cruces de iglesias vacías, andando entre vapores, cenizas y licor.

Los he visto desangrarse gotaagota del tintero sobre servilletas delgadas, desgarradas a punta de bolígrafos baratos y mordidos y tamborileantes como baquetas jazzas sobre cualquier mesa de alquiler o barrote de reja de casa ajena en lo que se espera el paso de algo parecido a amor.

Inencontrables como esperanza de burdel de cuarta y notorios como palomas blancas y saludables entre las parvadas misérrimas de domingo a mediodía.

Asesinos del hastío que reniegan biliosos la quesque condición humana mientras aceran los colmillos a mondadientes en largas madrugadas de una juerga que no acaba.

Incapaces de empezar a terminar de comenzar sus libros mientras hablan sin pausa ni respiro pasando del pasado y a la nada del nunca al siempre en Babilonía hasta Utopía sin patria ni eternidad.
TEP

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