martes, 17 de febrero de 2009

¿Y DIRÁS MI NOMBRE?

Porque puede que el sinsentido no sea tan ciego,
que nombrar algo
sea el único acto verdadero de creación.
“Dios dijo: Hágase la Luz”.

Existir y Amar son actos de fe.
Balas disparadas por tiradores ciegos
encontrándose en el aire.

Como quienes no se reconocen sin espejo,
el otro es el principio del yo,
el eres del soy,
por eso importan los nombres,
e importa más el nombre que te doy
que el nombre que me das,
igual que importa más el nombre de Dios
que el de Adán.

Pequeños dioses inventando dioses
y nombrando a Dios…
Y Dios es, en principio, una palabra.

Sigo cayendo en la tentación
de hablar de Dios y de ti…
como si fueran
la misma cosa.

(De "El Supuesto Orden de los Días", mi "Poema Nuclear".

No hay comentarios: