El camino te lleva a ciudades ajenas, donde el frío o calor te dirán que eres extranjero, donde esperarás en una esquina un encuentro que no ocurra, una señal de arriba o de abajo que no llegue, donde la sombra se te escurra, pierda o pegue al asfalto sin seguirte mientras te pierdes en calles que son prisiones sin barras, ni nombres, ni celadores, pero que atrapan en laberintos que se vuelcan infinitos dentro de sí mismos.
Siempre habrá un café que no cierre, un último autobús destartalado, un perro sarnoso y viejo que te siga, un cine barato con olor a sexo triste y desesperanzado, algún lugar para beberse un whiskey dudoso, una excusa para pensar otra vez en ESE amor…
(Fragmento de "Notas Sobre Azul")
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